Albergues a medida del deseo

Textos de Daniel Bracamonte

Fotos de Norberto Díaz

Modelo: Celeste Suarez Anzorena

Locación: Hotel Bahía del Sol

Un recorrido por el pasado, presente y posible futuro de los albergues transitorios de la ciudad. Leyes, fantasías, tecnología, público, todo los cambia, los re-inventa y los vuelve a cambiar. Pero ellos siguen firmes, como voyeristas de la historia sexual.

En 1937, con la ley de profilaxis, se consuma uno de los tantos actos de hipocresía moral que enmarcan la historia de la sexualidad humana. La promulgación de esta ley liquida de un plumazo a los prostíbulos. En realidad estos no desaparecen, sólo cambian de nombre, se llamarían desde entonces hasta 1962, “posadas” o, en lunfardo, “muebladas”.

Estos lugares dotados de habitaciones se vuelven diversos, ya no sólo acuden allí prostitutas con sus clientes, también  se institucionaliza como lugar para amantes y parejas con sexo prematrimonial, osado para la época. El auge de estos lugares hace que después de 1962 sean nuevamente reglamentados, se llamaran “Servicios de hotel con alojamiento por hora”. Hoy su versión moderna y versátil son los Albergues transitorios, producto de otra reforma de ley, cuya última versión permite el ingreso de parejas del mismo sexo y está en discusión en la legislatura porteña su ampliación que permita el ingreso a más de dos personas, cuatro o seis es lo que está en debate. Si esta ley sale, el sexo en grupo tendrá su lugar en los Albergues.

La nota completa en la edición nº143 de El Planeta Urbano...